La necesidad de incorporar en el código orgánico general de procesos el juicio ordinario posterior al ejecutivo

Abstract

El juicio ejecutivo es un proceso de ejecución que busca la efectivización o cumplimiento de una obligación, ya que este proceso no está para declarar derechos, sino para ejecutarlos. Es por esto que el debate dentro del juicio ejecutivo es limitado, pues, por su naturaleza solo se pueden discutir las excepciones cambiarias, como por ejemplo la falta de título ejecutivo, nulidad formal o falsedad del título, la extinción total o parcial de la obligación exigida, existencia de auto de llamamiento a juicio por delito de usura o enriquecimiento privado no justificado y las excepciones previas previstas en el Código Orgánico General de Procesos. Como se puede notar, el debate jurídico en el juicio ejecutivo es limitado, ya que por su naturaleza solo se pueden presentar excepciones referentes al título, por lo que el vencido en el juicio ejecutivo queda en estado de indefensión y por ende se está vulnerando su derecho constitucional a la defensa. Es aquí cuando toma importancia el juicio ordinario posterior al juicio ejecutivo, ya que en este el debate es más amplio, en razón de que es un proceso de conocimiento pleno, que permite discutir esencialmente la causa de la obligación, vale decir, la razón que motivó a las partes a la suscripción del título, otorgándole al ejecutado la posibilidad de agotar todos sus medios defensivos y de utilizar todas las pruebas que en el juicio ejecutivo no pudo debido a la naturaleza de este. Por lo expuesto, queda claro que es necesario que el juicio ordinario posterior al juicio ejecutivo sea incorporado al Código Orgánico General de Procesos.