Transformación de la casa hacienda La Merced en un centro de relajación y hospedaje

Abstract

El cansancio producido por la vida cotidiana trae como consecuencia altos niveles de estrés, unos minutos de cólera, por ejemplo, pueden suponer más gastos energéticos y psicológicos que un día entero de trabajo físico. Los excesos de información, los bullicios de máquinas y automóviles, demasiadas personas en cualquier lugar, los sonidos demasiado altos que perciben nuestros oídos, son causas estresantes que alteran todo nuestro sistema nervioso. Esta sobrecarga tensional que produce estrés negativo, hace que se desarrollen desórdenes a nivel emocional, fisiológico, y cognitivo. La palabra relajación es un término y tema ampliamente mencionado y discutido en la actualidad, tal vez porque puede ser la solución a los problemas como el estrés y la ansiedad a los que tan ligado se encuentra el hombre moderno. El objetivo de la relajación es reestablecer el equilibrio psicofísico perdido y garantizar la circulación de la energía en el organismo, además que, en muchas circunstancias el hombre actual recuerda y anhela la vida tranquila que se llevaba en el campo, lugares aislados en plena naturaleza, con un gran ambiente y paisaje natural, donde se hacen presentes la paz y el silencio que en la ciudad no existen, así, no es rara la búsqueda de centros especializados, para recluirse unos días en busca de esa tranquilidad, esa reflexión profunda y esa meditación interesante, como medio de contrarrestar la superficialidad de la vida contemporánea. Para combatir ese estrés existen infinidad de técnicas que se aplican según las necesidades y gustos del cliente o usuario, pero algo muy cierto y recomendable en todos los casos es el descanso, la meditación, la tranquilidad y una buena actitud físico mental. El ejercicio además es importante, ya que puede aliviar el dolor, reducir la presión arterial y la ansiedad.