Propuesta de un sistema de equipamiento urbano para la ciudad de Ambato

Abstract

Las exigencias del progreso, la complejidad del hecho urbano, la aparición de nuevas actividades, el avance de las nuevas tecnologías, la demanda de los nuevos servicios, etc. Han provocado cambios en las ciudades que las convierten en el territorio de máxima concentración de la información y la accesibilidad. Diseñar este territorio, dotándolo de una cualidad urbana real y duradera, debe hacerse pensando en la necesidad innata de un territorio común. Para el diseño de los elementos urbanos se ha realizado una investigación completa del entorno físico de la ciudad y sus habitantes como los principales usuarios. Se han desarrollado los tres conceptos básicos e interrelacionados del diseño: funcionalidad, racionalidad y emotividad. La funcionalidad es necesaria porque los elementos tienen que cumplir las condiciones funcionales y de uso, lograr el orden y la claridad urbana, donde cada elemento busca su lugar sin modificar ni contrastar su contexto original. La racionalidad del diseño, respecto a las técnicas y capacidades de fabricación industrial. La resistencia a la agresividad del medio urbano, el envejecimiento durante el tiempo que ha de permitir el uso y la fabricación del montaje y mantenimiento, etc. Las exigencias del progreso, la complejidad del hecho urbano, la aparición de nuevas actividades, el avance de las nuevas tecnologías, la demanda de los nuevos servicios, etc. Han provocado cambios en las ciudades que las convierten en el territorio de máxima concentración de la información y la accesibilidad. Y por último la emotividad, que es necesaria pues el objeto provoca reacciones sicológicas y comunica sensaciones al individuo. Dar satisfacción de uso y controlar la fabricación ha de ir unido a la provocación de un sentimiento e imaginación. La economía del diseño, la relación entre el objeto y el resultado formal que llegan de lo máximo a lo mínimo. Un diseño urbano que también apuesta por la modernidad, es decir que renuncia a continuar utilizando diseños historicistas y todo lo que ello comporta de no aceptación del progreso del conocimiento y la sociedad. Como resultado el diseño de un sistema de elementos urbanos totalmente justificado, que cumple todas las expectativas del usuario, y se integra en el contexto arquitectónico actual.