Riesgos nutricionales en adultos mayores con hipertensión arterial en El Centro de Salud Los Pinos de la ciudad de Milagro

Abstract

En el Centro de Salud Los Pinos de la Ciudad de Milagro, se ha observado un aumento en el diagnóstico de hipertensión arterial en adultos mayores. Este fenómeno, además de ser un desafío médico, podría estar relacionado con riesgos nutricionales que afectan la salud de los pacientes. La comprensión detallada de estos riesgos nutricionales específicos es limitada, destacando la necesidad de una investigación exhaustiva. El problema de investigación se centra en los riesgos nutricionales predominantes en adultos mayores con hipertensión arterial en este centro de salud en particular. El objetivo general del estudio es evaluar el riesgo de malnutrición en esta población, con objetivos específicos que incluyen identificar el perfil sociodemográfico, determinar el estado nutricional, analizar patrones de consumo alimentario y establecer variaciones en la composición corporal. El diseño del estudio es observacional transversal, utilizando muestreo por conveniencia para seleccionar adultos mayores con hipertensión arterial en el Centro de Salud Los Pinos. La recopilación de datos abarcará encuestas sociodemográficas, evaluaciones clínicas antropométricas y encuestas de frecuencia de consumo alimentario. En cuanto a los resultados, se presenta un análisis demográfico detallado que destaca la prevalencia de adultos mayores en segmentos más jóvenes, con una mayoría de mujeres. Además, se analiza el nivel educativo, socioeconómico, área geográfica y estado civil de la población. En términos de estado nutricional, se observa una alta proporción de adultos mayores con bajo peso según el índice de masa corporal IMC. La evaluación del riesgo cardiovascular a través del Índice Cintura Cadera muestra en su mayoría un bajo riesgo. El análisis de patrones de consumo alimentario revela preferencias, con la carne roja, pollo y pescado siendo fuentes proteicas comunes. En términos de frutas y verduras, se destaca la variabilidad en el consumo. La asociación entre la frecuencia de consumo de proteínas y frutas con el IMC sugiere patrones significativos. Por ejemplo, la mayoría de las personas con sobrepeso y obesidad consumen proteínas y frutas diariamente.