Mercado artesanal

Abstract

La administración zonal Mariscal Sucre, conocida también como la Mariscal, se caracteriza por ser el centro turístico de ocio y diversión de la capital, lugar estratégico donde la cultura quiteña y ecuatoriana se dan a conocer internacionalmente. Sin embargo, enfrenta problemas de seguridad, pues es zona rosa, lo que ha traído como consecuencia la migración de sus habitantes, dando lugar a la proliferación de negocios ilícitos. En base a lo descrito anteriormente se genera un plan urbano de recuperación y regeneración que convierta a esta zona habitable nuevamente. La Mariscal al estar rodeada de importantes hitos urbanos y construcciones patrimoniales de gran valor histórico la vuelve un espacio potencial para el desarrollo de equipamientos, espacios públicos y reconfiguración de la infraestructura urbana existente. Por esta razón se decide intervenir en los equipamientos con mayor importancia. Para esto se plantea un mercado de artesanías que responda a las nuevas demandas de espacio público y de consumo, evitando la mono funcionalidad y la precariedad que caracterizan a los mercados en la ciudad; además las artesanías que comercializan provienen de Otavalo y otras provincias por lo que los comerciantes son mediadores de los artesanos y como consecuencia el mercado no funciona como un espacio de promoción artesanal, sino como un lugar para vender recuerdos, por lo que deja de lado a los productores locales, que no poseen suficientes espacios de promoción. El mercado propuesto pretende entonces generar conciencia acerca del trabajo manual y el proceso de elaboración de las artesanías. Se generan espacios de demostración artesanal y lugares de capacitación para artesanos y comerciantes que mediante la retroalimentación generen artesanías mejor elaboradas y diseñadas, que permitan modificar la concepción de artesanía como mero objeto de recuerdo.