Estudio de caso sobre el trastorno de estrés postraumático con rasgos de personalidad dependiente en una intervención cognitivo conductual

Abstract

El impacto del entorno familiar, las experiencias traumáticas en la salud mental y las relaciones interpersonales sigue siendo un área de investigación fundamental en psicología, sobre todo en América Latina. A pesar de que aún persisten creencias en la región de que las experiencias pasadas no afectan a los adultos o no necesitan ser abordadas. Es crucial reconocer cómo estas experiencias moldean nuestra salud mental y nuestras interacciones sociales. La compleja interacción entre estos factores puede tener repercusiones significativas en la manifestación y el curso de diversos trastornos psicológicos, así como en el bienestar general de los individuos García Campayo et al., 2016; RodríguezBravo et al., 2019. El trastorno de estrés postraumático TEPT ha sido identificado como una consecuencia común de experiencias traumáticas significativas, como el abuso físico, la violencia interpersonal o la exposición a desastres naturales BáezMontiel et al., 2018. En muchas ocasiones, se ha pasado por alto el diagnóstico de TEPT, especialmente cuando el evento o los múltiples eventos traumáticos ocurrieron hace varios años en la vida del consultante. Esto se ha fundamentado en la creencia errónea de que el tiempo atenúa los signos, síntomas y efectos del trauma. Sin embargo, numerosos estudios han demostrado que el TEPT puede persistir a lo largo del tiempo y afectar significativamente la calidad de vida de los individuos afectados, incluso décadas después del evento traumático Márquez et al., 2017; Sánchez et al., 2020. Esto subraya la importancia de considerar el TEPT como una posibilidad diagnóstica en personas que han experimentado eventos traumáticos en el pasado, independientemente del tiempo transcurrido desde el evento.