Municipios transparentes y confiables para la gestión y el desarrollo local

Abstract

EI Ecuador se debate en una crisis política, originada en la falta de institucionalidad democrática en la que las acciones contrarias a la ética y la moral pública no escapan, es mas seguimos siendo uno de los países con más alta percepción de corruptivo en América Latina. En el pasado dos presidentes de la república dejaron el poder en medio de explosiones sociales que los acusaron de corrupción y actualmente el Gobierno del presidente Lucio Gutiérrez está amenazado de iniciar un juicio político por peculado, cuyo origen se presume radica en la utilización de bienes públicos para favorecer a los candidatos de su organización política; amen del usa de su tiempo en abierta y pública campaña electoral en lugar de dedicarse a gobernar. Por cierto, algunos organismos del régimen seccional autónomo tampoco escapan a ciertas practicas que afectan el interés público, la ética y la moral social, motivo de investigaciones y en ocasiones de explosiones sociales que han concluido con la remoción de sus dignatarios. Según los estudiosos, los puntos neurológicos de la corrupción están esencialmente en los procesos de contratación de obras y adquisición de bienes, en la prestación de servicios públicos y la discrecionalidad excesiva con la que dignatarios y autoridades toman decisiones; si bien existe el control formal a través de organismos estatales como la Contraloría General del Estado, se hace cada vez más necesario el control social para combatir la corrupción, a cuyo propósito se crea la Comisión Cívica del Control de la Corrupción, están trabajando varios organismos de cooperación externa y se han generado importantes experiencias como ocurre en los municipios de Pedro Moncayo, Esmeraldas, Cayambe y otros que inclusive fueran merecedores de públicos reconocimientos; sin embargo, según el criterio de los técnicos que han intervenido en esos procesos de rendición de cuentas aplicados con participación ciudadana, resulta necesario impulsar la aplicación de herramientas y procedimientos institucionalizados mediante la expedición por parte de los concejos municipales involucrados, de una ordenanza que regule dichos procesos, y constituya la manifestación de la voluntad política institucional de promover administraciones locales transparentes y eficientes. EI ejercicio de todo buen gobierno no puede soslayar la transparencia y la eficiencia como medio para promover la gobernabilidad, procurar mayor bienestar para la comunidad, ser institucionalmente confiables, prom over la legitimidad de los liderazgos y con ello facilitar los procesos de descentralización y de desarrollo de la comunidad local 0 nacional. Con ese propósito, en el desarrollo del proyecto de cambio, propuse un proyecto de Ordenanza de Control Social y de Rendición de Cuentas Municipales como estrategia para la aplicación de instrumentos para la sistematizan y difusión oportuna y veraz de la información mínima que se genere, ya sea por intermedio de la página web, en impresos 0 programas a través de medios de información colectiva, de manera que los ciudadanos bien informados tengan la posibilidad de intervenir organizadamente en asambleas de rendición de cuentas públicas.