El uso de las indicaciones geográficas en el derecho de propiedad intelectual ecuatoriano y la falta de consejos reguladores en nuestra legislación

Abstract

Las indicaciones geográficas son instituciones del Derecho de Propiedad Intelectual reconocidas por nuestra Ley y varios Tratados Internacionales. La finalidad que tienen estos signos es esencialmente informativa, de tal forma que el consumidor pueda conocer el lugar de origen del producto que está por adquirir, así como ciertas características que le son atribuibles al mismo por esta razón. Las indicaciones geográficas pueden llegar a tener una incidencia muy grande en el consumo de determinados productos y por esta razón es importante que se les otorgue a las mismas un uso adecuado. Internacionalmente encontramos innumerables ejemplos de consejos reguladores de indicaciones geográficas protegidas, los cuales están encargados de velar por que terceros no autorizados o malintencionados utilicen a su discreción estas figuras, lo cual puede llegar a generar confusión al consumidor, afectación para los productores y desprestigio para sectores económicos, que han venido llevando durante generaciones, una tradición al momento de elaborar un determinado producto. Estos consejos reguladores deben ser conformados por aquellos directamente relacionados con los productos en cuestión, de hecho ellos son los que deben ser considerados como los propietarios por excelencia del saber de producción y fabricación que ha sido transmitido a lo largo de los años En el Ecuador contamos con algunas denominaciones de origen protegidas: sombreros de Montecristi y Cacao de Arriba, sin embargo, nuestra Ley de Propiedad Intelectual, ha omitido hacer referencia a todo lo concerniente en cuanto a los consejos reguladores de indicaciones geográficas. Sin fundamento legal que ampare la operación de estos organismos, es evidente que, en la práctica, la protección a la que hace referencia nuestra legislación, no resulta ser suficiente, pues al carecer de dichos consejos reguladores, que resultan ser verdaderos cerebros operativos para la adecuada aplicación, regulación y control de las indicaciones geográficas, su uso prácticamente está limitado y es susceptible de ser mal utilizado.