Plan de negocios para la producción y comercialización de mashua negra deshidratada para infusión en la ciudad de Quito, importando la materia prima desde Perú

Abstract

En la actualidad la demanda por el consumo de productos orgánicos ha incrementado significativamente ya que brindan beneficios a la salud y contribuyen con el cuidado del medio ambiente es por ello que el presente plan de negocios tiene como objetivo conocer la viabilidad de comercialización de Mashua negra deshidratada para infusión en la ciudad de Quito. La Mashua negra es un tubérculo ancestral que contiene grandes propiedades nutricionales y beneficios para la salud tanto en hombres como mujeres ya que el consumo de este producto inhibe la infección en vías urinarias. Al utilizarlo en bebidas como las infusiones se aprovecha de todos sus nutrientes. Debido a la escasa producción en Ecuador se optó por importar la Mashua negra desde Perú. De acuerdo al análisis PEST se identificó la principal oportunidad que es el Acuerdo Comercial con Comunidad Andina de Naciones CAN que permite que los países miembros comercialicen sin pagar aranceles, beneficiando a la importación del producto. Por otro lado, el crecimiento de la industria correspondiente al CIIU 1030.12 en los últimos años ha tenido un crecimiento significativo. Quito y Guayaquil con las ciudades donde más se concentran las empresas dedicadas a esta actividad. Mediante un análisis cualitativo y cuantitativo se determinó la aceptación del producto en el mercado quiteño a un precio de 3 dólares de contenido neto de 250 gr. Se determinó una estrategia promocional, pull, diferenciación, ajuste y promoción. El canal de distribución es un canal indirecto corto. La empresa está conformada por gerente financiero, marketing y ventas, operaciones y tres operadores quienes se encargarán del proceso de producción. La importación de la materia prima realizará bajo el INCOTERM DPU. Finalmente, el plan de negocios tendrá una inversión inicial de 49.345,45 dólares financiado con una razón deuda de 40 por ciento préstamo bancario y 60 por ciento recursos propios.