Relación de poder entre el espectador y el cine contemporáneo

Abstract

En tiempos inmemoriales los ancianos solían contar historias a los niños de su comunidad para entretenerlos alrededor de una fogata durante la noche, pero también para establecer preceptos morales y normas de comportamiento, las fábulas; con el surgir del cine el papel del anciano, del chaman, fue ocupado por el director de cine, su escenario ya no era una fogata alrededor de la cual congregarse, ahora era la sala de cine y el proyector de imágenes y sonido la voz para contar historias. Este trabajo reflexiona acerca de la relación entre el director y el espectador, el nivel de influencia que una película puede tener en la sociedad para establecer ideas, esta capacidad ha sido usada durante el último siglo para propaganda política, para reivindicar derechos, para establecer fobias, para discriminar y reivindicar, para recordar y reinterpretar hechos históricos, para condenar y rehabilitar reputaciones. Revisamos el papel del cine en el comportamiento de la sociedad desde las cintas de los hermanos Lumiére, el cine como propaganda, el espectador como protagonista y nuevas formas de control a partir de la tecnología.